Entrevistas

Guido García: “Mi abuela Ludi está encantada, recibe las fotos en Basauri al momento y en papel sin tener móvil”

abuela ludi guido garcia
Ludi recibe las fotos al momento gracias al invento de su nieto Guido / Cedida

Una caja de fresas (con un pequeño ordenador, una antena y un modem con una tarjeta SIM dentro) se ha convertido en el soporte en el que la basauritarra Ludi recibe las fotos de su familia y las imprime solo con enchufarla a la corriente. El autor del invento es su nieto Guido Garcia, (Barakaldo, 1979), que vive y trabaja como desarrollador de software en una empresa de telecomunicaciones en Valladolid. Desde que los padres de Guido le instalaron la impresora, su abuela de 93 años recibe 4 o 5 fotos a la semana y aunque no se lo ha preguntado, Guido está seguro de que “su abuela es la más envidada de la zona”.

¿Cómo se te ocurrió inventar esta forma de comunicarte con tu abuela? Mi abuela Ludi vive en Basauri y solía venir a pasar las Navidades a Valladolid. Los dos últimos años no ha podido venir por la pandemia, y así es como se me ocurrió la idea. El objetivo era que tuviera una experiencia similar a la de cualquier persona que intercambia fotos por Telegram o WhatsApp con su familia, pero más analógica.

Para los que no entendemos nada de las costuras de la tecnologías, ¿cómo nos explicarías su funcionamiento? Es una impresora conectada, que permite que una persona hacer una foto con su teléfono (con la aplicación Telegram) y que mi abuela pueda recibirlas, al momento y en papel.

guido garcia invento

El invento de Guido para mandar fotos a su abuela / Cedida

El aparato lleva dentro un pequeño ordenador, más pequeño que una tarjeta de crédito. También se integra una pequeña antena y un modem con una tarjeta SIM para tener conectividad a Internet. Es algo parecido a un teléfono móvil dentro de una caja y conectado a una impresora. Puede sonar complicado, pero se ha simplificado al máximo para que quien recibe las fotos no tenga que hacer nada más que enchufarla.

¿Qué coste de tiempo y dinero te ha supuesto? Me propuse dedicar unas 20 horas durante mis vacaciones de Navidad. Al final fueron unas 40 horas. El coste total de la impresora y los componentes que necesita para funcionar es de unos 150 euros.

¿Cómo reaccionó tu abuela la primera vez que recibió una foto? Nunca ha sido muy amiga de la tecnología. Es un poco escéptica pero le gustó. Espero que le vaya gustando más cuando vaya comprobando que no tiene que hacer nada.

¿Has recibido peticiones de particulares para hacer más unidades? Sí, me ha escrito alguna persona. Por desgracia, el trabajo no me deja demasiado tiempo libre para poder hacer más. Les intento guiar porque cualquier persona con unos conocimientos básicos de programación y electrónica puede construir una.

¿Y te has planteado que podrías hasta patentarlo? No soy muy amigo de las patentes. Ojalá otras personas y empresas «copien» la idea y eso ayude a acercar la tecnología y reducir la brecha digital de las personas mayores.

La idea ha tenido mucha repercusión en los medios. ¿Te esperabas algo así? La verdad es que no porque no es algo que tuviese demasiada dificultad técnica. Supongo que resultó una historia entrañable. Para una vez que me hago viral y me pilla durmiendo.

¿Es el primer ‘invento’ que has creado o ya habías hecho alguna cosa? Hace unos años hice con unos amigos unas gafas para ciegos y personas con dificultades visuales. Para el futuro tengo ideas, lo que no tengo es tiempo. Por ahora querría hacer una nueva versión más barata de la impresora.

Foto familiar de Guido García / Cedida

Arriba