Socialistas y jeltzales han coincidido en centrar los esfuerzos del presupuesto en políticas de empleo, en la reactivación económica y en intensificar la evolución urbanística de los barrios y destinar los recursos económicos necesarios «para continuar ofreciendo unos servicios municipales de calidad». Estos serán los pilares principales en los que se sustentan los presupuestos municipales del equipo de gobierno. Una de las enmiendas socialistas aprobadas ha sido el aumento de la subvención a la Casa Castilla y León con motivo de su 25 aniversario que contará con 7.646 euros de dinero público este año.
LAS POLÍTICAS SOCIALES DIVIDEN A LOS PARTIDOS POLÍTICOS
El principal escollo que no se ha podido salvar ha sido el llegar a un acuerdo en materia de política social, donde todos los grupos políticos difieren de la propuesta del equipo de gobierno. Sin embargo, el presupuesto que se aprobará este jueves 27 de marzo en el pleno municipal cuenta con el importe destinado a ayudas sociales municipales más alto de los últimos seis años, incrementándose en 100.000 euros, un 40% más que en las cuentas de 2013, hasta alcanzar los 340.000 euros. Aún así, el acuerdo entre diferentes partidos políticos en materia de política social sigue siendo complicado.
En este caso, Bildu ha sido el partido más crítico con la gestión de las ayudas sociales. “El año pasado y pese a la grave situación económica que padecen numerosas personas de este municipio, fueron tan solo veinte las personas beneficiadas por este tipo de ayudas. La razón, además de la falta de información, fue que la propuesta auspiciada por los jeltzales era muy restrictiva y dejaba fuera de las mismas a un amplio espectro de la población basauriarra”, ha comentado Bildu, que ha propuesto agilizar la tramitación de estas ayudas y destinar a ellas un mínimo de 250.000 euros al año. La coalición de izquierda ha solicitado al equipo de gobierno que convoque una comisión de urgencia para tratar el asunto.
El objetivo de las ayudas sociales que propone Bildu es “sufragar gastos relativos a necesidades primarias como alimentación, ropa, transporte o cuidadores; hacer frente a gastos derivados de programas de inserción social como matriculaciones, desplazamientos o gastos de escolarización; gastos necesarios para evitar desahucios, para acceder a una vivienda o un alojamiento temporal; o traslados a otros estados o comunidades autónomas”.
ANDONI BUSQUET: «BASAURI NO SERÁ UN PUEBLO DORMITORIO»
