Basauri
Josu Larragan: “Si nos juntamos todos los ciclistas de Basauri sumamos unos 600”
Por las carreteras a dos ruedas desde Basauri hasta la Rioja, pasando por todo Euskadi, junto a Josu Larragan (Basauri, 1955) y José Luís Villa (Barakaldo, 1961), presidente y secretario respectivamente del Club Ciclista Bidebieta, más conocido como CC Bidebieta. Desde la sede del grupo en el Polideportivo de Artunduaga ambos basauritarras nos hablan de su hobby, la bicicleta, y sobre el club al que pertenecen, que nació en el pueblo hace ya 31 años y cuenta entre sus filas con 34 apasionados del deporte a dos ruedas.
Los comienzos siempre son duros. ¿Cómo se desarrollaron los comienzos del club? Josu: El club nació en 1988 con el nombre de Grupo Deportivo Edesa, aunque no teníamos nada que ver con la compañía, y se fundó como un grupo deportivo tanto de bici como de montaña, pero principalmente de bicicleta. Para seguir adelante con el club cuatro, veteranos decidieron pasarnos el testigo entre 2006 y 2007. En esos años se modificó el nombre por el de Grupo Edesa y comenzamos oficialmente en él unas diez personas. Poco a poco fue creciendo y cada año se unían una o dos personas hasta sumar los 34 socios que somos hoy en día, cuyas edades oscilan entre los 30 y los 70 años. Nuestro club funciona fundamentalmente gracias a las subvenciones del ayuntamiento y de algunas empresas del pueblo y, como Edesa no se encontraba entre ellas, decidimos cambiar el nombre por el de Club Ciclista Bidebieta, cosa que nos costó muchísimo, hasta que lo pudimos hacer en noviembre de 2010.
No todo es coger la bici y pedalear. Cualquier grupo que se precie tiene un calendario y actividades a lo largo del año. Josu: Hacemos salidas desde el primer fin de semana de febrero hasta el último fin de semana de octubre, salvo agosto cuando la gente se dispersa. En invierno, de los 34 socios salimos entre 12 y 15 personas, y en verano nos lanzamos a la carretera unos 20-25 como mínimo. Y, a pesar de no tener salidas oficiales durante los meses de invierno, varios miembros del club hacen quedadas muchos fines de semana.
No solo circulamos por las carreteras de Bizkaia, también por Gipuzkoa, Araba, Nafarroa, Cantabria e incluso Burgos. Colaboramos también en las marchas nocturnas de Bilbao y Arrigorriaga, en las Herri Krosa de ambos pueblos, y siempre estamos presentes en el día de la bicicleta del pueblo. Además, participamos en marchas cicloturistas, como la Quebrantahuesos o la Luchon Bayona y hacemos salidas conjuntas con grupos de Medina de Pomar, de Miranda de Ebro, Espinosa, Alberite… Este año hemos hecho marchas a todas esas zonas. No somos un club cerrado. Queremos que vengan a andar, que participen. Además, para incentivar la participación, organizamos un concurso de kilometraje anual en el que, el miembro que más salidas y kilómetros haya sumando se lleva un Maillot de ciclismo. Nuestro objetivo es premiar la asistencia y las salidas.
José Luís: Al segundo y tercer participante con más kilómetros hechos también se les premia con un diploma de kilometraje. De esta manera logramos que la gente no salga sola y fomentamos las rutas en grupo. Nadie quiere salir solo, sobre todo por seguridad. Y, para lograr que las rutas sean aptas para todos, tenemos puntos intermedios de paradas para descansar y para comer algún pintxo de tortilla. ¡La mejor del mundo es la que tomamos en nuestra parada en Dima!
Josu: En estas paradas nos esperamos y hacemos grupo; no pedalea igual una persona de 70 y otra de 30. Pero, cuando hablamos del concurso, los jubilados del grupo nos llevan ventaja. Tienen una media de entre 18.000 y 20.000 kilómetros hechos y, por poner un ejemplo, yo, que sigo trabajando, solo llego a 7.000.
Entre pedaleo y pedaleo habréis vivido muchas historias. ¿Se os viene a la cabeza alguna de esas anécdotas? Josu: Hubo una agencia de viajes que nos solicitó para hacer un spot publicitario y dar publicidad al pueblo. Además, la casa Hyundai se ofreció a dejarnos a los grupos ciclistas y cicloturistas un coche de apoyo. Anécdotas hay miles, sobre todo con pinchazos inesperados.
José Luís: Una vez un compañero nuestro se cayó de la bicicleta porque dio a un gato sin querer. Y ahora, cada vez que hacemos ese recorrido lo llamamos la ruta del gato. Alguno además ha tenido que coger el autobús para volver… Con esas historias siempre bromeamos y en todas las salidas preguntamos al resto: ¿Has traído la Barik?
¿Algún requerimiento especial para formar parte del club? Josu: Andar. Buscamos que la gente participe. Lo primero que tendrían que hacer sería venir a las salidas y tener una primera toma de contacto con el club. Todo el mundo puede venir y ver las rutas, los kilómetros, el punto de encuentro y el nivel de dificultad de cada salida en nuestra web.
José Luís: El que quiera venir puede mirar el calendario con los días y las fechas de salida y venir a la que quiera. Será bienvenido y siempre habrá alguien que le guíe, le diga donde vamos y le ayude.
El Club Ariz, Urbiko y vosotros. Hay muchos colectivos de ciclismo en el pueblo. ¿Creéis que este deporte ejerce mucha influencia entre las y los vecinos? Josu: Sí tenemos influencia. Nos solemos juntar miembros de otros grupos. El Ariz, que cuenta con unas 140 personas, y el Urbiko, que suma otros treinta y pico socios, son clubs de ciclismo, pero también son de monte, de cicloturismo… Nosotros fundamentalmente hacemos carretera y, en alguna ocasión, organizamos quedadas para subir con la bici al monte. Incluso, algunas veces al año, solemos planear salidas de 3-4 días a León, Ponferrada… A las que se apuntan también amigos nuestros de fuera de Basauri.
José Luís: En verano hacemos salidas muy especiales. Hemos ido a Italia, a los Alpes franceses, los Pirineos… También hemos hecho salidas por la península. Algunos compañeros han hecho el Camino de Santiago.
Con la lluvia de estos días poco habréis salido… Josu: Algún valiente sí lo ha hecho. Un traje de plástico y ¡adelante!
¿Notáis que en el pueblo la gente se anima más a sacar la bicicleta o es un deporte que se practica poco? Josu: En Basauri hay muchísima gente que usa la bicicleta. Mucha gente del pueblo se apunta a clubs de Galdakao, Arrigorriaga, Etxebarri, Bilbao… Pero, si nos juntáramos todos los ciclistas de carretera de Basauri sumaríamos unos 600.
El presidente y secretario del CC Bidebieta tendrán otros hobbies además de la bicicleta: Josu: Poco tiempo nos queda para más. Yo en verano por ejemplo dejo la bici y ando por el monte. Para romper un poco la dinámica.
José Luís: A los que estamos activos no nos queda nada de tiempo para hacer mucho más. A mí me gusta el fútbol, el Athletic en concreto, y ver también alguna vuelta ciclista.
Basauri
La Torre de Ariz acoge una exposición de realidad virtual interactiva de la artista bilbaína Águeda Simó
La Torre de Ariz acoge la exposición de realidad virtual ‘Uncertain Space’ de la artista bilbaína Águeda Simó, un instalación interactiva con proyecciones 3D que puede visitarse hasta el 7 de febrero. La exposición permite explorar dimensiones ocultas de un universo kárstico virtual cuyas cavidades, túneles y seres fantásticos emergen mágicamente de la pantalla.
La exposición utiliza diferentes técnicas de realidad virtual como gráficos en tiempo real, sonido espacializado y visualización estereoscópica. A través de ellas se configura un paisaje audivoisual, “que desafía percepción de la realidad al entrelazar el espacio físico y el virtual a través de ambigüedades espaciales y sus múltiples dimensiones”, según ha explicado Águeda Simó. Estas técnicas nos permiten penetrar en las dimensiones ocultas de diversos biotopos, “que incluyen misteriosos bosques y helictitas que desafían la gravedad”, ha detallado Simó. Las dimensiones de las superficies topográficas del entorno, de las que inicialmente solo percibimos las sombras, se entrelazan a través de fisuras y cavidades para mostrar las ambigüedades del espacio y sus múltiples dimensiones.
PIONERA EN OBRAS DE REALIDAD VIRTUAL
El entorno virtual Uncertain Space fue inicialmente creado para el sistema de realidad virtual CAVE, de cinco proyecciones, en la universidad politécnica de Madrid, CEDINT. Actualmente ha sido adaptado para su exposición en la sala de Torre de Ariz con un sistema de retroproyección estereoscópica frontal.
Águeda Simó es una artista e investigadora de Bilbao, pionera en la creación artística de obras de realidad virtual. Simó nició su trabajo en 1992 en ART+COM, Berlín, el primer centro europeo con un sistema de realidad virtual. Su formación en arte, ciencias de la información y computación gráfica le ha llevado a desarrollar proyectos artísticos y de investigación. En ellos ha utilizado conceptos de las matemáticas, la biología, la neurociencia y la interacción humano-computador. Su obra se ha exhibido ne varios países y ha sido docente en varios universidad. Actualmente es profesora titular en la universidad pública de Beira Interior, Portugal.
Basauri
Basauri gastó más de 80.000 euros para subsanar destrozos por actos vandálicos en 2024
El Ayuntamiento de Basauri tuvo que afrontar un gasto de 82.397 euros para subsanar los efectos de los diferentes actos vandálicos que se sucedieron en el municipio a lo largo del año 2024. Entre ellos, destrozos en columpios, contenedores y ascensores o pintadas o la rotura de mobiliario urbano.
La retirada de las pintadas de paredes de edificios o de la carpa de Solobarria fueron algunos de los actos incívicos que supusieron un mayor gasto, en total, 45.800 euros. Por su parte, el Consistorio tuvo que invertir otros 12.000 euros para reponer diez contenedores quemados. Los actos vandálicos en los baños públicos ocasionaron un coste adicional de 1.016 euros en limpiezas especiales y la reparación de roturas de vidrios en las rampas mecánicas 4.260 euros.
DESPERFECTOS EN ASCENSORES
Las arcas municipales también tuvieron que desembolsar 11.844 euros para reparar los desperfectos en ascensores producidos por comportamientos incívicos. Además, en el parque de Bizkotxalde se tuvo que realizar gasto de 7.477 euros para colocar un nuevo suelo de seguridad y redes a causa de su mal uso. El Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a esa minoría para que reflexionen sobre las consecuencias de sus actos, “ya que afectan directamente a sus propios vecinos, degradan espacios públicos compartidos y suponen un gasto extra que también repercute negativamente en toda la ciudadanía”.
Basauri
Borja Berrosteguieta: “Trabajar en la última temporada de Juego de Tronos fue una experiencia inolvidable”
Empezó trabajando en un hotel y en 2005 se graduó en una carrera de producción de cine y televisión. Desde entonces, ha participado en numerosas series y programas para la BBC o Netflix como cámara.
Criado en Basozelai, el basauritarra Borja Berrosteguieta (47 años) lleva más de dos décadas viviendo en Leeds, en el condado de Yorkshire en Inglaterra. Empezó trabajando en un hotel y en 2005 se graduó en una carrera de producción de cine y televisión. Desde entonces, ha participado en numerosas series y programas para la BBC o Netflix como cámara, alguna de ellas de mucho éxito como ‘Happy Valley’, ‘Gentleman Jack’, ‘Todas las criaturas grandes y pequeñas’ o la última temporada de ‘Juego de Tronos’.
¿Cuándo y por qué decides trasladarte de Basauri a Leeds? Llegué para trabajar en un hotel en las Navidades de 1999. Tan sólo tenía experiencia laboral el sector de hostelería. Había hecho un año de estudios audiovisuales en una escuela de cine en Deusto, pero mi intención era la de ir a la universidad en Leeds. Hice un par de cursos que me dieron acceso al sistema educativo británico y empecé la universidad en 2001. Me gradué en junio del 2005 en una carrera de producción de cine y televisión.
¿Ibas con intención de quedarte mucho tiempo o fue surgiendo de forma natural? Con 21 años no tienes muy claro lo que vas a hacer, sobre todo viviendo en el extranjero, pero siempre me he sentido cómodo aquí, tanto estudiando como trabajando. Nunca pensé que fuera a estar tantos años en Leeds. Quizás debería de haber ido a vivir a Londres pero he trabajado varias veces allí, también en Manchester, Liverpool, Belfast o incluso en un rodaje en Mallorca, así que he tenido muchas experiencias en otras ciudades.
¿Qué es a lo que más te costó acostumbrarte? Al principio estaba en una zona muy a las afueras y no tenía ni idea de lo que pasaba en la ciudad ni lo que podía hacer con mi vida a parte del trabajo en el hotel. A los seis meses dejé el trabajo y me mudé a la ciudad donde empecé a estudiar. A partir de ahí todo cambió para mejor. Hice grandes amistades que hoy en día son muchos de mis mejores amigos.
¿Qué es lo que más te gusta de Leeds? Siempre ha sido una ciudad muy universitaria, con mucha gente joven, bares, cines, grupos musicales…Mi juventud aquí fue muy estimulante a nivel creativo, con muchas experiencias inolvidables. Nos lo pasamos muy bien la verdad y ¡no teníamos redes sociales!
¿Son muy diferentes los basauritarras y los habitantes de Leeds? Pues sí, hay que saber adaptarse y quizás esa haya sido mi mejor cualidad. En general aquí hay muchos currelas (working class) como en Basauri. Les gusta salir y socializar aunque es diferente a como lo hacemos nosotros en general. En Euskadi nos gusta comer y beber, ¡aquí se le da más prioridad a beber! Las cosas han cambiado mucho en la sociedad en general. ¡Es muy diferente Leeds o Bilbao hoy en día que hace 20 años! Aquí siempre ha habido mucha diversidad cultural y he hecho amigos de muchísimos países, no sólo europeos, de todo el mundo.
Ahora trabajas para series y programas de la BBC, ¿cómo conseguiste introducirte en ese mundo? Sí, para la BBC he hecho muchas series, Netflix, etc. Empecé a trabajar de aprendiz de cámara en el 2005-6 aunque ya durante la universidad había hecho cortos y vídeos musicales. De hecho presenté un par de cortos al Zinebi de Bilbao en el 2004 y el 2005. Luego ya te metes de lleno en el mundo profesional y eres freelance. Está todo muy jerarquizado, y tienes que estar varios años en tu rango para ir progresando en el departamento que estés. ¡Por eso cuando ves los créditos al final de las películas hay tanta gente! Cuesta mucho dinero todo y se necesitan entre 50 a 100 personas muchas veces, o más, dependiendo de la magnitud del proyecto.
Las productoras suelen ser independientes y son las que hacen el proyecto. Ellas son las que contratan tus servicios para 4 meses, 2 semanas o un día incluso. Mañana por ejemplo tengo que ir a una serie en Manchester a hacer un día sólo en un serie nueva que se llama Talamasca. Luego estas series las compran y distribuyen empresas como la BBC o Netflix aunque ellas mismas también producen su propio contenido.
¿En que series o programas conocidos has tenido la oportunidad de trabajar? Tuve el privilegio de trabajar en la última temporada de Juego de Tronos. Estuve 8 meses en Belfast y fue una experiencia inolvidable. Aquí en la zona de Leeds he trabajado en series de éxito como ‘Happy Valley’, ‘Gentleman Jack’o ‘Todas las criaturas grandes y pequeñas’, que se ha hecho muy popular a nivel mundial.
¿En que proyecto estás actualmente trabajando? Enseguida empezamos otra temporada de ‘Todas las criaturas grandes y pequeñas’, ¡la sexta ya! He tenido la suerte de trabajar en las otras 5 temporadas y es mi trabajo favorito. Los actores y el equipo técnico somos ya como una familia, ya que hemos compartido muchos años de rodajes por los preciosos Yorkshire Dales, una zona rural de una gran belleza.
¿Vuelves a menudo a Basauri? Sí, vuelvo cada vez que encuentro un hueco. Tengo un hijo de 7 años y quiero que tenga todo tipo de experiencias en la vida y Euskadi nos ofrece mucho. Además, visitar a la familia y a los amigos no tiene precio. Cuando voy me gusta hacer cosas sencillas,como quedar para comer un menú del día o echarnos unos zuritos y pintxos con la familia o amigos.
¿Y tienes intención de volver a vivir a Basauri en algún momento? Sí, en 12 años o así me gustaría tener un piso por allí. Llevo casi 27 años en Inglaterra, en dos etapas distintas, Cornwall primero y luego Yorkshire. Creo que en unos 12 años cuando mi hijo sea adulto empezaré a ir pasando más tiempo por allí que por aquí. Sin agobios, poco a poco. En Euskadi se vive muy bien.
Basauri
Basauri invierte más de 80.000 euros en mejoras en varios hogares de jubilados
Basauri realizó a lo largo del 2024 diversas obras de mejora en hogares jubilados del municipio, como el de Arizgoiti, El Kalero, Basozelai, San Miguel y Pozokoetxe. En total, estas mejoras supusieron una inversión de 86.588 euros.
En en local de Arizgoiti se instaló gas y ventilación en la cocina del bar, que también fue renovada, con una inversión de 14.781 euros. Por su parte, en el de San Miguel, además de reformar el aula de pintura, se colocaron estores nuevos en esos espacios. Las obras de mejora supusieron algo más de 31.000 euros.
MESAS Y SILLAS NUEVAS
También se realizaron mejoras en el Hogar de El Kalero, con la instalación de persianas motorizadas, la colocación de una puerta de acceso nueva y la reforma de los baños. Ambas intervenciones supusieron un coste de algo más de 5.000 euros. En el local de Karmelo Torre utilizado para los cursos de envejecimiento activo también se renovó la carpintería (9.487 euros). Asimismo, se adquirieron sillas y mesas nuevas para los hogares de Arizgoiti, Pozokoetxe, Kalero y Basozelai (21.581 euros) y renovó la puerta de entrada al Hogar de Pozokoetxe (3.384 euros).
Basauri
Basauri asfaltará el aparcamiento del polideportivo de Artunduaga
El Ayuntamiento de Basauri continuará la mejora del asfaltado en diferentes zonas del municipio en los próximos meses, con una inversión total de 526.726 euros. La intervención más costosa se llevará a cabo en la carretera de la calle Artunduaga en el acceso a Bilbondo, con un gasto total de 306.715 euros. Además, se reasfaltará el aparcamiento del polideportivo de Artunduaga (123.077 euros) y los aparcamientos de la calle Soloarte y las calles Doctor Fleming y Ménendez y Pelaio (96.933 euros).
OBRAS DE REBACHEO
Asimismo, antes de Navidad finalizaron las obras de rebacheo de varias calles del municipio, tras detectarse la existencia de zonas en las que el firme se estaba deteriorando. Concretamente, se ha mejorado el estado del firme de la carretera de Basauri a San Miguel desde la curva del antiguo matadero hasta la rotonda de Goiri, el de la carretera del Garbigune y el de las de las calles Urbi y Gudarien. Estos trabajos de rebacheo han supuesto una inversión de 88.724 euros para las arcas municipales, que añadidos a las futuras obras previstas suman una inversión total de 615.450 euros.