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Francisco Panera: «Sería injusto pasar página sin enfrentarnos a un relato honesto de nuestra historia reciente»

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francisco panera
Francisco Panera lanza su nueva novela este miércoles 29 de septiembre / Cedida

El escritor basauritarra Francisco Panera (Bilbao, 1968), publica este miércoles 29 de septiembre su cuarta novela ‘Dolor’ (Nova Editorial), una novela dividida en dos hilos argumentales: por un lado, los duros años 90 de un joven en Euskadi y por otro en un pueblo minero al norte de León a finales del siglo XIX hasta los años 90. Charlamos con él para descubrir los secretos de sus nuevo libro, que avanza en el tiempo respecto a sus novelas anteriores. El 9 de noviembre se presentará en Basauri.

‘Dolor’ es tu cuarta novela y se sitúa en los años 90. ¿Por qué este ‘salto’ después de que tus anteriores novelas se situaran en épocas históricas pasadas? Tenía ganas de avanzar en el tiempo, porque eso te permite explorar otras historias, contextos y construir los personajes distintos a otras novelas. De todas maneras Dolor tiene otra particularidad, pues es una novela dividida en dos hilos argumentales que entremezclan sus capítulos. Uno está ambientado en Euskadi, en 1990 concretamente. El otro se ubica en una aldea perdida de la cordillera cantábrica, al norte de León y cuya acción se extiende desde finales del siglo XIX hasta que se topa de bruces con la trama fechada, en los 90. En realidad, un hilo argumental tira del otro hasta que muy avanzado el relato, se fusionan en uno solo.

El protagonista es un joven que ha vivido una etapa muy particular de la historia de Euskadi: la violencia, la tortura, las amenazas… ¿Por que crees que se ha escrito poco sobre este tema? 
La sensibilidad al respecto estaba a flor de piel y lo mismo a lectores que a muchos autores les afectaría personalmente, despertando inseguridades, pesar o controversia. Igual todavía no era momento para la ficción sobre una realidad dura y cotidiana. El qué se contase y cómo se contase, podía desatar juicios de valor entre la ficción de una narración y la actualidad del día a día, que terminaría por devorar el relato, dejando de lado la calidad literaria de la obra. Un condicionante aún presente, pero de otro modo. Así todo, afortunadamente hubo quien abordó el tema en sus obras y estas, poseen ese valor añadido.

¿Crees que la literatura, el cine y las series deberían hablar más de ello? Si, porque no debe haber tabús y además creo que eso sucederá. Lo que temo es que termine gestándose un subgénero literario, cinematográfico… Pero quienes tienen que hablar más de ello, hablar de todo y todos con todos, somos los que por edad vivimos esa época. Sería injusto pasar página sin enfrentarnos a un relato honesto de nuestra historia, pero comprendo que es muy difícil. Veremos qué pasa. A ver si no nos hacemos los locos, que lo mismo estamos condenando a generaciones futuras a tropezar en los mismos errores.

Si dejamos que sean las novelas o el cine quienes relaten la historia, la historia será una novela o una película, sujeta a la subjetividad de su autor. Pero bueno, con los libros de historia, a veces pasa algo parecido, y es que controlar el relato del pasado es muy importante para quienes desde el poder, pretenden encarar el futuro a conveniencia.  Algo de eso nos mostraba George Orwell en su novela 1984.

La labor de documentación e investigación ha sido importante en tus otros tres libros. En ese sentido, ¿cómo te has documentado para escribir ‘Dolor’ al ser una época más reciente? El ambiente de Dolor está viciado por dos conflictos, pero ese no es el motor de la novela. En lo referente a Euskadi, tanto por haber nacido y vivido aquí, cómo por mi edad, es una época que conozco bien, cómo le sucederá a muchos lectores. Aunque hablamos de una ficción, algunos pasajes de la novela pueden resultar reconocibles al inspirarse en hechos reales.

Muy distinto fue escribir la otra trama. Acontecimientos cómo la revolución de 1934, la lucha obrera o la guerra civil, aunque están en el imaginario de todos, pertenecen a una época que puede y debe ser bien documentada. Al respecto, gracias a la generosidad de una historiadora leonesa que compartió conmigo su trabajo de investigación accedí a documentación muy concreta y localizada de los lugares en los que se desarrolla la acción. Así comenzaron a surgir nuevas ideas, subtramas y personajes. Eso es algo que siempre me ha pasado en el proceso de documentación y que enriquece las novelas en fondo y forma.

portada dolor francisco panera

¿Hasta que punto la cultura musical de la época también tiene un papel importante en la historia? Más que importante, es recurrente. Ambienta el contexto que rodea a uno de los protagonistas y realza con las citas de algunos temas de bandas cómo Barricada o MCD, instantes concretos en la novela. Reconozco que es un guiño a aquella época de mi vida, cuando descubrías en las estrofas de una canción, un pensamiento que ya llevabas dentro antes de escucharla. Estos pasajes de la novela son breves, pues no los contemplaba de otra manera, pero me han dejado un poso de nostalgia. A veces comento con mi entorno cercano, que tengo una novela pendiente con ese ambiente musical de punk, rock and roll, bandas y gaztetxes. Deudas que uno contrae consigo mismo y que espero satisfacer algún día.

El mundo minero también se refleja en la historia, puesto que los antepasados del protagonista se dedicaban a esa profesión. ¿Qué importancia tiene ese otro escenario en la historia? Muchísima, porque que esa parte del relato, es la que más peso tiene en la historia. Dolor, además del titulo de la novela y ser una aldea minera remota, ficticia, también es una metáfora asociada a los sentimientos y actitudes de los personajes. Lo que allí sucede, tiene un reflejo alternativo en un futuro lejano y entorno distinto.

Y es que las dos tramas, se sirven una de la otra, para revelar que quizá vivimos una especie de déjà vu. Quizá lo que les pasa a los personajes, quizá a nosotros, ya ha sucedido antes. Puede que ellos y nosotros compartamos mismos sentimientos y actitudes, ante mismas o similares cuestiones, experimentadas por otros en el pasado. Mucho de eso hay en Dolor.

En una situación de confinamiento y pandemia, ¿te ha sido más fácil o más complicado escribir? Es verdad que tuve más tiempo y durante aquellas semanas, avancé mucho, pero me resultó duro. Todos estábamos preocupados, tristes y la escritura es una labor muy emocional. Así que había días que no podía acercarme al teclado, que asomado al balcón perdía la mirada en otras casas, en las que muchos también estabais asomados, o miraba al monte, hacia Malmasín, fantaseando en cuando podría subir. Esos días intentaba esquivar las noticias, era deprimente. Pero había otros momentos en los que sucedía todo lo contrario y se desataba una tormenta de ideas, de creatividad, diría que hasta con ansia. Aquello me permitía ausentarme emocionalmente y sumergirme en la historia. En cualquier caso, no quisiera volver a escribir de una manera tan inestable.

¿Cuándo será la presentación del libro? ¿Tienes ganas de estar en persona con tus ectores después del parón de encuentros con escritores por la pandemia? La novela se lanza el 29 de septiembre, así que en los días siguientes, irá llegando a las librerías. La presentación al público, al menos en Basauri, está prevista para el 9 de noviembre y tengo muchas ganas de retomar actividades así.

Con los escritores pasa una cosa que pienso que no ocurre con otros artistas. Un músico puede testar en un concierto el efecto de su música en el público. Un cineasta o un actor de teatro, algo parecido. Pintores y escultores, contemplan el efecto que sus obras generan en el espectador, incluso podrían interactuar juntos ante sus creaciones, pero un escritor, cuando publica su libro, se queda solo.

La literatura se consume en soledad y a veces, estoy seguro, se pregunta ¿estará alguien ahora, leyendo mi libro? ¿qué puede estar experimentando?  En cualquier caso, la lectura crea una conexión lector-autor única, pero desconocida para ambos. Por eso los encuentros con el público, al margen de reseñas o críticas literarias, son el único momento en el que un autor puede comprender de qué manera su escritura llega a otros. Así que estoy deseando reencontrarme con ellos, claro que sí.

¿Qué les dirías a los lectores para que se animaran a leer ‘Dolor’, qué hay más allá de la historia en sí misma? Dolor se les va a mostrar cómo un relato poco común, con muchos personajes, situaciones dispares y una voz narradora que saltará frecuentemente del pasado, al presente y viceversa. De tal manera que la dos tramas fluyan a la vez.

Entiendo que las temáticas que hemos abordado en esta entrevista sobre la ambientación en unas épocas tan concretas, lo mismo resultan llamativas, cómo pueden incomodar a algunos lectores. En mi opinión esos aspectos son herramientas para contar otra historia que subyace de fondo y que contagia ambas tramas. Hablo de reconocer en Dolor, quizá un síntoma o puede que una alerta. Ante ello los personajes reaccionarán o no, se enmendarán a superarlo o por contra, condicionará de tal modo sus existencias, que colgaran de los hombros de generaciones futuras, mochilas cargadas con sus miedos, sus odios o anhelos. Por eso algunos de ellos tocarán la fibra del lector, quizá generando cierta controversia.

Cuando propuse a la editorial, ese tipo de composición que veis en la portada, las dos partes coincidimos en que resultaba ideal. Por un lado un título que es una palabra áspera, dura, que no da pie a demasiadas interpretaciones. Y debajo de él, cierta contradicción en la  alegría de unos chavales jugando. Vidas aún por inventar. La primera pista de que Dolor, es una novela de esperanza.

Basauri

EL TEST | Koldo Etxebarria: “Mis cuadros son como mis hijos, los quiero a todos por igual”

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El artista basauritarra Koldo Etxebarria (Lemoa, 1960) participa en la exposición Aldaketak eta iraunkortasuna / Derivas y persistencias, tercera y última muestra del ciclo 50 años de Artes Plásticas en Barakaldo. Pionero en la aplicación de las infografías 3D al arte y Premio Nacional de Pintura y Arte Digital Casarte, su obra —centrada en la figura humana y desarrollada desde lenguajes digitales— dialoga con las prácticas contemporáneas del siglo XXI, en el marco de una exposición sobre la transformación y redefinición constante del arte actual. La muestra reúne obras de artistas activos en la actualidad y combina pintura, instalación, fotografía, medios digitales y prácticas híbridas, apostando por la experimentación y la diversidad de miradas.

Si no fueras artista, ¿qué te gustaría ser? Ni idea porque desde chiquitín he sido un amante de la pintura.

Cuéntanos una anécdota relacionada con tu trabajo o con el mundo del arte. En un certamen de pintura un catedrático de BBAA que estaba en el jurado, rechazo mi cuadro cuando vio que el cuadro era digital. Gracias al resto del jurado salió el cuadro premiado. Tiempo más tarde se hizo un fan incondicional de mi trabajo artístico.

Cuando tienes un día libre, ¿a qué lo dedicas? A estar con la familia, los amigos, ver exposiciones, pasear…

A Basauri le falta… Zonas verdes.

A Basauri le sobra… Casas.

¿Cómo imaginas Basauri en diez años? Mucho más poblado.

¿Qué es lo mejor de Basauri para alguien creativo? Los parques donde se conjugan naturaleza y personas en actitudes contemplativas.

Un rincón de Basauri que te inspire. Las terrazas de las calles peatonales. Donde se observa a los vecinos disfrutando de la compañía y amistades.

Un local imprescindible en Basauri. La sala de exposiciones de la Torre de Ariz.

Si fueras alcalde por un día, ¿qué harías para apoyar el arte y la cultura? Promocionar desde los distintos ámbitos a los artistas locales.

Un libro que te haya marcado.
“La realidad” de Antonio Blay Foncuberta.

Un artista que te encante. Edward Hopper.

Una serie que te haya inspirado o cautivado. No acostumbro ver series. “El señor de los anillos “. Me parece una obra maestra de efectos. No me canso de verla.

Una canción o grupo que escuches mientras creas arte. Pink Floyd.

Una película que te haya influido visualmente. “La joven de la perla’. Su contenido y fotografía está inspirada en el pintor Holandés del siglo XVII Johannes Vermeer. Un pintor que me interesa muchísimo. Su fotografía está inspirada en la luz de sus cuadros.

Última exposición, espectáculo o concierto que hayas visto. La exposición colectiva del 50 aniversario de la Sala de Exposiciones de Barakaldo titulada “Derivas y persistencias».

Último viaje que has hecho y uno que te gustaría hacer para inspirarte. El último viaje que he hecho es Uzbekistán. Para inspirarme me gustaría ir al Metropolitan Museum de New York. Como más me inspiro es disfrutando de los maestros de la pintura.

Una fecha, recuerdo o imagen inolvidable. Cuando me dieron el premio internacional de pintura Focus. Uno de los certámenes de más prestigio del estado. Con la emoción no dormí en toda la noche.

¿Cuál es tu obra u objeto más preciado? Mis cuadros porque son como mis hijos. Por eso los quiero a todos por igual.

¿A qué persona de Basauri deberíamos hacer este test y por qué? A Luis Miguel Gómez que es un pintor excepcional y con muchos premios a sus espaldas.

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Basauri

Eduardo Rodríguez (PP): “El presupuesto de Basauri para 2026 es continuista y poco ambicioso”

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Eduardo Rodríguez, concejal del Partido Popular en Basauri / Cedida

Eduardo Rodríguez, concejal del PP en Basauri, critica el recién aprobado presupuesto municipal para 2026 y denuncia carencias en áreas clave como empleo, vivienda, seguridad y apoyo a las familias. Según el edil, la falta de visión estratégica y la mínima disposición del equipo de gobierno para incorporar aportaciones de la oposición convierten el presupuesto en un documento poco adecuado para responder a las necesidades de los vecinos.

¿Cuáles son las principales carencias que habéis detectado en el proyecto presentado por el equipo de gobierno para justificar el rechazo total del presupuesto?  El presupuesto presentado por el equipo de gobierno tiene carencias importantes. En primer lugar, carece de una visión estratégica para responder a los retos actuales de Basauri: empleo, comercio, vivienda, seguridad y juventud. En segundo lugar, observamos una falta de apoyo real a las familias, especialmente en un contexto de inflación y encarecimiento general de la vida. Tampoco incorpora medidas de modernización ni proyectos transformadores que permitan dar un impulso al municipio. En definitiva, es un presupuesto continuista, poco ambicioso y que no da respuesta a las necesidades urgentes de nuestros vecinos.

Denunciáis que el margen de tiempo para que los partidos realicen aportaciones al presupuesto es mínimo, mostrando falta de voluntad para integrar propuestas de la oposición. ¿Qué mejoras consideráis necesarias para un diálogo más abierto?  Para que el proceso sea realmente participativo se necesitan dos cosas: tiempo y voluntad política. El margen que hemos tenido para realizar aportaciones ha sido mínimo, lo que dificulta un trabajo serio. Proponemos establecer un calendario amplio, con reuniones por áreas y con documentación completa desde el inicio. Además, es imprescindible que el gobierno muestre una auténtica disposición a incorporar propuestas de la oposición, no solo a recibirlas de manera formal. Si queremos un presupuesto de todos, el diálogo debe ser real y no meramente protocolario.

De todas las enmiendas que presentásteis, ¿cuáles creéis que son las más necesarias a corto plazo?  A corto plazo consideramos prioritarias tres líneas. La primera, reforzar los programas de empleo y apoyo al comercio, que son motores de estabilidad económica. La segunda, incrementar las ayudas a familias y jóvenes, especialmente en vivienda y conciliación. Y la tercera, mejorar la seguridad urbana, con inversiones en alumbrado, mantenimiento y prevención. Son medidas que tendrían un impacto inmediato y visible en el día a día de los vecinos.

Eduardo Rodríguez durante su intervención en el pleno de presupuestos de Basauri para 2026 / Bidebieta

La partida con más presupuesto que proponéis es la de 300.000 euros para empleo, digitalización y comercio. ¿Cómo veis la situación del comercio y el empleo en Basauri?  La situación requiere atención urgente. El comercio local lleva años perdiendo fuerza debido al descenso del consumo y a la competencia de grandes superficies, y muchos negocios tienen dificultades para adaptarse a la digitalización. En cuanto al empleo, aún persisten problemas estructurales, sobre todo entre jóvenes y mayores de 45 años. Por ello proponemos una partida de 300.000 euros destinada a empleo, digitalización y apoyo al comercio, porque creemos que es fundamental impulsar la formación, la modernización y la creación de oportunidades en Basauri.

Explicáis que el presupuesto no contempla alivios fiscales ni ayudas nuevas para familias jóvenes, a pesar del contexto económico actual con alta inflación. ¿Qué propuestas tienen para aliviar la carga a las familias de Basauri?  Creemos que el presupuesto debe incluir alivios fiscales y nuevas ayudas directas. Proponemos bonificaciones en tasas municipales, ayudas específicas para jóvenes y familias con hijos, y un plan de apoyo a la emancipación que incluya alquiler asequible y ayudas a la vivienda. En un momento en el que la vida es cada vez más cara, las instituciones deben estar del lado de quienes más lo están notando: las familias de Basauri.

También señaláis que el presupuesto carece de planes ambiciosos en vivienda y seguridad. ¿Qué iniciativas concretas propondría el PP para mejorar estos aspectos en Basauri?  En vivienda proponemos un plan integral que combine rehabilitación, generación de vivienda protegida y políticas activas de alquiler asequible. En seguridad, planteamos mejorar el alumbrado público, reforzar la presencia preventiva en las calles y coordinar actuaciones con vecinos y comercios para generar espacios más seguros. Son áreas clave para la calidad de vida y creemos que deben ser una prioridad.

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Maialen Ibarra: “Publicar mi primer álbum es un salto decisivo en mi camino como artista”

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La joven basauritarra Maialen Ibarra acaba de publicar su primer álbum, “16 segundu” / Cedida

La joven basauritarra Maialen Ibarra acaba de publicar su primer álbum, “16 segundu”, un debut que reúne once canciones y una intro creada junto a Kirmen Uribe. Un disco que transita entre el pop y el pop-rock americano, pero que también se abre a lo urbano y al folk, reflejando, tal como explica, su deseo de no encasillarse en un único estilo y de explorar libremente los sonidos que la inspiran. Este lanzamiento marca un punto de inflexión para la artista, que confiesa que “hasta hace poco no imaginaba publicar un disco como algo real” y que vive este paso como una afirmación creativa y personal.

“16 segundu” es tu primer álbum. ¿Qué significa para ti llegar a este momento? Creo que hasta hace relativamente poco no me imaginaba publicando un disco como algo real. Es un paso hacia adelante muy grande para mí como artista; tener un disco te da un punto de seriedad distinto, que quizá hasta ahora no se había percibido. Ha sido mucho trabajo sacarlo adelante y hacerlo de la manera que yo quería, así que estoy muy contenta con el resultado y con el camino.

El disco mezcla pop y pop-rock americano con elementos urbanos y folk. ¿Cómo encontraste ese equilibrio sonoro? Creo que es un poco la mezcla de lo que yo escucho. Estoy empezando y no quiero meterme en un estilo cerrado ni dejar de probar sonidos distintos que me gustan. Al final, lo que más me interesa es hacer la música que me gusta. Creo que Martín, que ha sido el productor del disco entero, también tiene mucho que ver en el sonido que hemos logrado y en ese equilibrio sonoro que buscábamos.

La intro está musicalizada junto a Kirmen Uribe. ¿Cómo nació esa colaboración y qué aporta al disco? El título del disco y la última canción están inspirados en el libro de Kirmen, “17 segundo”, que hace referencia al poco tiempo que nos paramos a dedicar al arte. El tiempo como concepto —lo rápido que va todo hoy en día y lo poco que paramos a pensar o valoramos— es algo que tengo muy presente y que aparece en varias canciones. Cuando leí el libro tuve bastante claro el título, y de ahí salió también la canción que cierra el disco. Pensaba que no me iba a contestar, pero le escribí un mail preguntándole si le parecía bien que usara ese título y, ya de paso, si le apetecía colaborar de alguna manera. Al final me respondió, fue una sorpresa, y todo ha sido muy fácil. Estoy muy agradecida de que haya querido formar parte de esto.

¿Qué temas o emociones atraviesan las letras de este álbum? Hay un poco de todo. El disco está dividido en dos mundos de contrastes: la realidad y un mundo más ficticio. Hay canciones más personales, con letras más honestas y cercanas a mí: nostalgia, aceptación, inseguridad, madurez, liberación… Y por otro lado, canciones que hablan de situaciones o sentimientos que me gustaría tener o alcanzar. Algo más idealizado: seguridad, decisión, ganas, descubrimiento, diversión… “Wake up” es el focus track.

¿Qué hace especial a esta canción dentro del proyecto? Creo que “Wake up” es un toque de atención para mí misma. Está escrita como si me enviara un mensaje para espabilar un poco, jaja. Siempre he dicho que es un punto de inflexión entre los dos mundos de los que te hablaba antes: es el despertar de esos sueños y de tanto pensar. Además, en cuanto al sonido, tiene ese punto de pop-rock americano y divertido que me encanta y que me gustaría seguir haciendo.

¿Qué canción del disco consideras más personal y por qué? Hay varias que son muy personales. Como he explicado, las canciones que pertenecen al “mundo realista” lo son más. Pero si tuviera que elegir, diría “Beti falta da zerbait” o “Agur maitia”. En ambas tuve muy claro lo que quería decir desde el principio; fueron fáciles de escribir porque el mensaje estaba muy definido. Creo que las dos se entienden muy bien si te paras a escucharlas.

¿Qué esperas que el público sienta cuando escuche “16 segundu” por primera vez? Simplemente espero que se tomen un tiempo para escucharlo y puedan disfrutarlo. Es un disco en el que hemos trabajado mucho, en muchos aspectos, y creo que eso se percibe al escucharlo y verlo como conjunto. Me gustaría que entendieran un poco el mensaje general del disco, pero con que les guste y lo disfruten, me conformo, la verdad, jaja.

Si pudieras enviarle un mensaje a la Maialen que empezó a soñar con sacar su primer disco, ¿qué le dirías? Que siga haciendo lo que le pide cada momento y que no tenga prisa, que lo que tenga que venir vendrá. Y, sobre todo, que no piense tanto las cosas y que fluya un poco más con la vida, jajaja.

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Verónica Otxandio: “El dibujo ha sido mi hobby y mi terapia durante años”

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La exposición puede verse hasta el 20 de noviembre en el Centro Cívico de Basozelai / Cedida

La basauritarra Verónica Otxandio (1993) es periodista de formación y artista de vocación, ligada al dibujo y la pintura desde siempre. Aunque dibuja desde niña, fue a los 23 años, al acabar la universidad, cuando decidió especializarse en el realismo a lápiz. Su obra se centra en el retrato, combinando encargos personalizados con trabajos personales que van desde artistas icónicos hasta figuras femeninas de inspiración tradicional. Ahora reúne parte de ese recorrido en ‘Trazos de leyenda’, una exposición que puede verse en el Centro Cívico de Basozelai hasta el 20 de noviembre (abierto también los fines de semana) y que recoge trabajos realizados entre 2019 y 2025, una etapa clave para consolidar su estil

¿Cómo nace ‘Trazos de leyenda’ y qué te llevó a reunir obras creadas entre 2019 y 2025? Llevo dibujando toda la vida, siempre ha sido algo innato para mí. Pero alrededor de los 23 años algo me hizo click: quería dedicarme de verdad al realismo. Hasta entonces había dibujado sobre todo manga, pero sentí la necesidad de ir más allá. Empecé a trabajar con grafito y a dibujar a personas que me interesaban y habían marcado mi juventud. La pandemia fue un punto de inflexión: como teníamos tiempo, practiqué muchísimo, siempre en formatos pequeños. Con el tiempo fui acumulando un conjunto de retratos que tenían sentido como serie. Así nació ‘Trazos de leyenda’.

Gran parte de tu trayectoria se ha construido alrededor del grafito. ¿Qué te atrapó de esta técnica? Me atrapó porque es muy directo y sencillo, pero a la vez muy exigente. Solo necesitas un lápiz, pero dominarlo requiere paciencia y técnica. La luz, las sombras, el sombreado… todo eso me enganchó. Soy autodidacta en el uso del lápiz, y han sido muchos años de práctica hasta llegar a los retratos que hago ahora.

Muchos de los protagonistas de tus obras son músicos icónicos. ¿Por qué ellos? Porque son artistas que han marcado mi vida. Siempre me han gustado los músicos tradicionales: The Beatles, The Rolling Stones, Elton John… han sido como mis musas. Al final retrato a quienes me inspiran y a quienes siento cerca. Cuando dibujo intento mostrar no solo el alma del personaje, también algo mío. Aunque copie una foto como referencia, lo que sale es mi interpretación, mi mirada. Con la misma imagen, otro artista haría algo totalmente distinto.

Verónica ha retratado a personas que le han inspirado durante su vida / Cedida

¿Cómo ha evolucionado tu forma de trabajar durante estos años? He pasado de hacer dibujos pequeños a trabajar en formatos más grandes. Sigo usando fotos como referencia, normalmente desde el móvil, y trabajo a mano alzada basándome en ejes y proporciones. Mi técnica ha evolucionado muchísimo: la forma de sombrear, de equilibrar luces, de observar… todo va cambiando con la práctica. El dibujo ha sido terapia y hobby durante muchos años de mi vida. Ahora mismo tengo aparcado el periodismo y estoy trabajando en la academia de Bilbao en la que me apunté para aprender óleo.

¿Qué ha significado para ti exponer esta serie en tu propio pueblo? Me hace muchísima ilusión. Es muy especial exponer en tu pueblo, montar tú misma la muestra y ver tus dibujos fuera de casa. La acogida ha sido muy buena y eso emociona muchísimo. A quienes todavía no han ido, les diría que la exposición es una buena forma de acercarse a artistas locales que quizá no conozcan y descubrirlos de una manera más íntima y personal.

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Asier Iragorri (EAJ-PNV): “La colaboración con otras instituciones es clave para reactivar el suelo industrial y generar empleo”

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El alcalde de Basauri, Asier Iragorri, en su despacho del Ayuntamiento / Bidebieta

Entrevistamos a Asier Iragorri, alcalde de Basauri (EAJ-PNV), quien detalla los principales desafíos y proyectos del municipio: desde la rehabilitación de La Basconia y la reactivación del suelo industrial tras el ERE de Bridgestone, hasta la gestión de vivienda, las nuevas infraestructuras urbanas y el peso de la participación ciudadana en la transformación local.

Hace unos días, el Ayuntamiento ha anunciado la redacción del proyecto de rehabilitación de las naves de La Basconia. ¿Qué supone este paso para el municipio? El proyecto de rehabilitación de las naves de la Basconia representa el primer paso significativo hacia la regeneración integral de la zona. Hemos recibido una subvención de 4 millones de euros para consolidar la estructura y pavimento, con el fin de convertirla en una gran plaza pública cubierta. Posteriormente, se iniciará un proceso de análisis técnico y participación ciudadana para definir los usos. Este espacio tiene un valor sentimental y cultural para las familias basauritarras y supondrá un importante hito para la comunidad, devolviendo un espacio público relevante para todos los ciudadanos.

Recientemente se publicaba que Bizkaia busca suelo industrial para generar empleo en la zona de Basauri, especialmente tras el ERE de Bridgestone. ¿Qué papel puede jugar Basauri en esta búsqueda de nuevas oportunidades industriales y económicas? Basauri trabaja en relación con la Diputación de Bizkaia y el Gobierno Vasco para poner a disposición suelo y atraer actividad económica al municipio. Aunque el suelo municipal propio es limitado, hay zonas con potencial como los terrenos de Sepes, Mercabilbao o desarrollos futuros como Azbarren. Además, los polígonos industriales en el entorno de Basauri ya están acogiendo nuevas empresas, y esperamos que este pequeño goteo siga creciendo. La situación económica global es un reto, pero seguimos activos para atraer y mantener actividad económica local.

En materia de vivienda, se ha acordado la subida del IBI a las viviendas vacías. ¿Qué impacto tendrá esta medida en el municipio? Aunque Basauri no cuenta con muchas viviendas vacías, se busca incentivar su salida al mercado con el recargo del 150% en el IBI para viviendas desocupadas y una bonificación de hasta el 99% para propietarios que cedan sus pisos a programas públicos como Bizigune o ASAP de Etxebide. También se enfatiza la necesidad de aportar seguridad jurídica para que los propietarios confíen y hagan disponibles sus viviendas. El objetivo es aumentar la oferta de viviendas disponibles y favorecer el acceso para quienes lo necesitan.

Y, por otra parte, ¿en qué punto se encuentra el proceso para declarar Basauri como zona tensionada? Actualmente se está realizando un estudio para establecer las medidas que corresponden a Basauri, teniendo en cuenta que cada municipio es una realidad distinta. Se está adaptando el análisis para decidir qué medidas son apropiadas aquí. Basauri ya ha tomado iniciativas destacadas como poner suelo municipal para vivienda protegida y modificar ordenanzas para facilitar la conversión de locales a vivienda. La declaración de zona tensionada es una herramienta más dentro de un amplio conjunto de medidas.

También se ha aprobado la externalización de la gestión de la atención diurna y de la vivienda comunitaria. ¿Cuál ha sido la razón de esta decisión y qué beneficios se esperan con este nuevo modelo de gestión? La externalización responde a que la vivienda comunitaria es un servicio novedoso para el que no hay experiencia ni personal capacitado en nuestro Ayuntamiento. Se busca contar con profesionales especializados que puedan ofrecer un servicio óptimo para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en Basauri. Esta contratación permitirá garantizar la prestación adecuada y el desarrollo de este servicio fundamental.

El alcalde Asier Iragorri a la izquierda junto a Berta Montes, concejala de Hacienda durante la presentación del proyecto de presupuestos 2026 / Geuria.eus

Se han iniciado las obras para cubrir la zona de juegos de Basozelai. ¿Qué otros proyectos o actuaciones tiene previsto poner en marcha el Ayuntamiento en los próximos meses? Además de cubrir la zona de juegos de Basozelai, el Ayuntamiento tiene obras ya avanzadas, como la trinchera, la calle Zumalakarregi o el muro de Soloarte. Pronto comenzarán obras en Lehendakari Aguirre y el entorno de la estación y se licitarán ascensores en Kareaga y el Kalero, que comenzarán con la maquinaria en 2026. También se continuarán proyectos como Bizkaibizi y el bidegorri de Pozokoetxe. En conjunto, se espera un avance importante en la mejora urbanística.

Basauri lleva varios años impulsando los presupuestos participativos. ¿Qué proyectos seleccionados por la ciudadanía se han puesto ya en marcha y cómo valoras la respuesta vecinal a este proceso? La respuesta vecinal es muy buena, cada vez mejor. Gracias a la participación ciudadana se han materializado proyectos como la cobertura de la zona de descanso en Solobarria, el mercado de proximidad los miércoles, una pista de baloncesto 3×3 en Bizkotzalde, mejora de locales para personas mayores, renovación de aceras, mejora de iluminación o la creación del bosque autóctono. Se están estudiando nuevas propuestas para 2026, manteniendo activa la participación y la relación con los vecinos y vecinas.

Basauri está viviendo una etapa de transformación en distintos ámbitos. ¿Qué papel crees que deben tener los vecinos y vecinas en ese proceso de cambio?  Es fundamental contar con la participación de todos los vecinos y vecinas para dar forma al Basauri que queremos. El Ayuntamiento tiene áreas específicas de gobierno abierto e innovación, y realiza múltiples procesos de consulta, presupuestos participativos, reuniones con asociaciones, clubes deportivos y colectivos sociales. Los concejales y el alcalde viven en el municipio y mantienen una comunicación constante con los vecinos para incorporar sus opiniones y sugerencias. La visión de jóvenes, mayores y de todos es clave para avanzar y crear un entorno en el que nos sintamos cómodos y felices.

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